Saltarse la Fila. Ese es el problema que le ha tocado enfrentar él procesos de vacunación en Chile. Alrededor de 30.000 personas se han vacunado con la vacuna del COVID y no son de los grupos de riesgo.
Era óbvio que esta situación ocurriría, en muchos países, es una problema. ¿Quien define los grupos prioritarios?. Todos los grupos se consideran prioritarios. Bomberos, militares, jueces, etc.
Por otro lado el Gobierno trata de poner en orden esta situación. Nos solicita paciencia, hay vacuna para todos. Pero tenemos que respetar el orden y la planificación realizada por el Ministerio de Salud.
Pero lo que está de fondo, algunos ya lo están mencionando. En el fondo es un reflejo de una moral y ética individualista, típica de estos tiempos. Importa solo yo y mi grupo y los demás que se frieguen... “ yo soy más importante”. Nuevamente vuelven a ponerse en entredicho nuestra educación y la forma de vida de nuestra sociedad que ha derivado a dinámicas profundamente egoístas e individualistas.
Pero frente a los problemas, se abren oportunidades. Una nueva educación tiene que girar entorno a esos elementos y principios que se han olvidado. Educar para la solidaridad, los principios evangélicos vuelven a ponerse sobre la mesa. El Amor al Prójimo y el servicio a los hermanos.
Hay que aprovechar esta oportunidad. La crisis siempre abren oportunidades... es el momento de hacerlo. Es nuestro deber y se enmarca en nuestra propuesta educativa.
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