Aunque tienen vacunas... ahora la preocupación es no colapsar el transporte público. Es curioso e inaudito... es tiempo de que todos pongamos el mejor de nuestros esfuerzos para sacar a Chile adelante y este gremio, por razones políticas se niega.
Es seguro que ha mayor normalidad, menos probabilidades de conflicto y por ende menos beneficio políticos de mi sector... pensar así, es de una pobreza miserable, es no pensar en el bien del país y de sus habitantes.
Conozco muchos profesores que han entregado lo mejor de sí, para apoyar a los niños y a sus familias en este complejo momento... algunos estudiosos han manifestado, que al no hacer las clases presenciales se retroceden entre dos o tres años en los procesos pedagógicos de los niños más vulnerables.
Pero la cúpula del colegio de profesores se niega a tratar si quiera de comenzar con todos los cuidados posibles...
Hay que distinguir que esto no ocurre en todos los colegios, los particulares y subvencionados han tratado de hacer todos los esfuerzos para generar distintas alternativas, pensando en los menores y sus procesos educativos. Doy las gracias por todos los esfuerzos desplegados en nuestros colegios Mercedarios, esparcido por Chile.
Pero este grupo de profesores, especialmente la cúpula del Colegio. Porque estoy seguros que muchos docentes que viven intensamente su vocación pedagógica, han realizado los mayores esfuerzos para sacar esto adelante... pero estos personajes, que estoy seguros que no están las aulas. Son capaces de negarse a intentar siquiera volver a poner en movimiento las comunidades educativas.
Tenemos que pedir perdón a tantos niños y familias, que quieren en la medida de las posibilidades volver a la normalidad. Con todos los cuidados que se nos piden para tratar de no contagiarnos.
De está salimos todos... no desde miradas pequeñas y egoístas.
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