Hace pocos días atrás le escuche a una persona. Ustedes los mercedarios de refieren a María de una manera única… le dicen Nuestra Madre. No había caído en la cuenta con la naturalidad que se escucha al pronunciarla. En todos estos años como religioso he escuchados que todos los miembros de nuestra Familia Mercedaria lo pronunciamos de una forma muy particular, se lo he escuchados a niños y jóvenes de nuestros colegios o de nuestras parroquias, a los laicos, religiosas y religiosos. Realmente es algo que no nos damos cuenta. Sin embargo, los otros se percatan de esa forma amorosa que utilizamos al referirnos a María, la Madre de Jesús y fundadora de nuestra Orden de la Merced.
Pero eso no es todo, el titulo de Nuestra Madre. Trae consigo una determinada manera de situarnos dentro de la Iglesia. Al reconocer que tenemos una Madre que nos es común a todos. Reconozco en los otros u otras a un hermano u hermana. Me obliga a preocuparme por la suerte que corren. En palabras de Jesús, hacer vida el mandamiento del Amor.
En una sociedad centrada en el individualismo y la competencia, donde los otros no son hermanos, sino enemigos y competidores a los cuales tengo que superar. María nuestra Madre, nos viene a recordar que estamos llamados a amarnos como hermanos.
MSB
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