La celebración en Chile del sexto Centenario de la Orden de
la Merced
1818
¿Cómo celebraban los mercedarios chilenos las
fiestas del centenario de nuestra Orden?. ¿Qué pensaban, como veían el futuro?.
Las crónicas presentes en nuestro archivo nos puede dar pistas para responder
estas preguntas, que nos pueden ayudar a
preparar como hace cien años atrás (1918), la anterior generación de religiosos
lo hizo.
Es una posibilidad enorme que tenemos como
provincia el volver a proyectarnos, hay que seguir mirando al futuro, como lo
hicieron nuestros predecesores.
La fuente principal en la serie de artículos que
presentare es la revista denominada “La Abejita de Oro”, Revista mensual
- religiosa – literaria. Publicación que sacaban los estudiantes mercedarios
desde el estudiantado mercedario y cuya colección casi completa se encuentra en
nuestro Archivo Provincial.
Transcribimos un pequeño artículo que nos cuenta
como los estudiantes mercedarios del año 1918
miraban hacia atrás y se hacían las mismas preguntas que nosotros. ¿Cómo
celebrar nuestro centenario ?. Era una república que recién comenzaba a caminar
de manera independiente 1818 y se ve reflejado claramente en el artículo.
Un recuerdo de nuestro último
centenario, de la Orden de la Merced en Chile 1818- 1918
La Abejita de Oro Año VII Febrero de 1918 numero 64
“
Sabido es que nuestra independencia nacional quedo asegurada con la batalla de Maipú,
que tuvo lugar el 05 de Abril 1818.
Entre
los capellanes del ejercito patriota figuro el Padre mercedario Fray Juan de
Dios Larraburu, cuya digna conducta fue premiada más tarde con una medalla oro
por el General San Martin. En los libros de provincia del archivo de la Merced.
Lo vemos figurar algunos meses después como Secretario del Capitulo Provincial,
en el cual fue nombrado Superior Provincial el Muy Rdo Padre Fray Bartolomé
Rivas; y definidores los padres Nicolás Flores, Vicente del Canto, Diego Cuadra
y Pedro Nolasco Bustos de Lara.
Al día siguiente, domingo 21 de Febrero se reunió de nuevo
el Definitorio, a causa de un oficio del
Gobierno de la nueva República en que se les recomendaba que proveyesen a la
mayor brevedad de prelados a los conventos de la provincia; lo cual verificaron
pocos días después, quedando nombrados los superiores siguientes:
Del convento grande, de “
San José”, de la ciudad de Santiago, el R. P. Ramón Romero.
Del convento del “Dulcísimo
Nombre de María”, de la ciudad de Concepción, el R. P. Pablo Rivas.
Del convento “Santa
Magdalena” de la ciudad de la Serena, el R. P. Juan Fariñas.
Del Convento de “San Pedro
Armengol” del Valle de Chillan, el R. P. Lorenzo Barraza
Del Convento de “San Juan
Bautista” del partido de Chimbarongo, el R. P. Antonio Salas
Del Convento de “San Miguel”
de Santiago, el R. P. Ignacio Barcia
Del Convento de “N. Padre
San Pedro Nolasco de la ciudad heroica (sic) de San Felipe”, el R. P. Agustín
Aponte.
Del Convento, llamado
entonces hospicio “ De los dulcísimos Nombres de Jesús y de María de la villa
de Melipilla”, El R. P. Miguel Ferreira.
Del Convento (u hospicio) “
de Sta. María del Socorro del Almendral ( Valparaíso), el R. P. Pascual Bailón
Fusque.
Del convento (u hospicio) de
“ San Ramón de la ciudad de Santa Cruz de Triana” (Rancagua), el R. P. Joaquín
Vera.
Del Convento (u hospicio) “
de San Pedro Pascual de Talca”, el R. P. Gabriel Videla
Del Convento (u hospicio )
de Nuestra Madre de Mercedes de Copiapó”, el R. P. Domingo Uribe.
Del Convento (u hospicio) de
“ San Pedro Armengol de Curicó”, el R. P. José Argomedo.
“Procurador General de
Cautivos”, el R. P. José Bravo
Se señalaron como casa de Noviciado las de
Santiago y las de San Felipe y la Serena.
En
tiempos de la Colonia no se dedicaban todos nuestros conventos a misiones; pero
desde el año 1819, según se determinó en citado capitulo Provincial, se
dedicarían a la predicación no sólo por su propia voluntad sino como lo dejaron
establecido en sus Actas. “ por orden del supremo gobierno y estatutos
nacionales y añaden: “ Y cuidaran…se anuncie con frecuencia la doctrina de los
santos evangelios”.
A
los Padres que servían de “curas y sotacuras” les avisan que serán “
conventuales del convento más inmediato de nuestra Orden”. Se dedicaban también nuestros Padres a la
enseñanza en el colegio que, con el nombre de San Pedro Pascual tenían en este
convento de Santiago.
Gracias
a Dios, al terminar el séptimo siglo de la fundación de nuestra Orden y el
primer siglo de nuestra independencia nacional, la provincia Mercedaria de
Chile continua fervorosamente ocupándose en obras de la mayor gloria de Dios y
de Ntra Madre Santísima y provecho de nuestros prójimos.
Fr. Ramón Alfredo Bolados
Mercedario
Santiago, enero de 1918
Llama la atención en este artículo algunos elementos que destaco y que
pueden ser tratados con mayor profundidad.
a)
La
participación de la Merced en proceso de independencia de nuestro país.
b)
En el año 1818, año de centenario, se sellaba definidamente la independencia de
Chile. Después de la batalla de Maipú el día 05 de Abril.
c)
La
participación individual de algunos religiosos en el proceso independentista
como fue el caso del P. mercedario Fray Juan de Dios Larraburu.
d)
La
gran presencia de los mercedarios en
nuestro país a través de distintos conventos esparcidos desde el Copiapó hasta
Concepción.
e)
Diferencia
entre convento y hospicio.
f)
Quien
era y que realizaba el “Procurador General de Cautivos”
g)
La
presencia de la educación desde los primeros años de nuestro país,
específicamente del colegio San Pedro Pascual del Convento San José de
Santiago
Fray Mario Salas Becerra
Mercedario
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